sábado, 28 de julio de 2012

S.T.R.E.T.C.H _ You can't beat your brain for entertainment Anchor Records_1976




Ya son varias las ocasiones en las que esta pequeña bitácora ha ejercido un efecto catalizador sobre aquellos recuerdos que permanecían medio aletargados en mi sesera. Uno no sabe ya si todo depende de la edad (pretexto recurrente para medio excusarse del continuo goteo de batallitas). Aunque prefiero pensar que sea o no gracias a la edad; los recuerdos disfrazados de nostalgia son siempre para bien , un saludable ejercicio que nos ayuda a envejecer con perspectiva.
El pasado mes coincidiendo con el tercer aniversario del aquí presente , volviendo a construir otra de tantas compilaciones (aunque últimamente hallan cedido terreno a las actuales playlist de cada mes). Volví a sentir ese mismo fulgor candente que resurgía en mi con fuerza cada cierto tiempo; y que hacía que inesperadamente volviera desempolvar de manera compulsiva , todas aquellas canciones , grupos y discos que me han convertido en lo que soy.
Naces , creces , te instruyes y adoptas de manera intrínseca todos aquellos valores que tu familia transpira: Hermanas , Padres y aquellos que se van sumando a la manada te forman sin una clara intención premeditada. Todo es anecdótico pero a la vez imprescindible para acabar siendo quienes somos; en algún momento determinado creemos tomar las riendas de nuestro destino revelándonos contra todo lo establecido. Pero es tan solo un viaje a solas que todos tenemos la necesidad de recorrer , descubrir por si solos si es verdad que la autodeterminación nos va hacer únicos e inigualables.
Por suerte llegado el momento aminoramos la marcha y nos detenemos; miramos hacia atrás , y observamos que somos seres permeables. Digo por suerte , porque no es hasta entonces cuando asentimos con orgullo y damos las gracias de haber tenido a esas grandes personas a nuestro alrededor. Algunos ya hace tiempo que nos dejaron , otras se dejaron influir recíprocamente por nosotros y en su mayoría siguen pululando por nuestro universo personal.


Es por ello , que este Verano; aprovechando uno de esos momentos para echar el freno a tanta actualidad , tengo la necesidad de reivindicar aquellos que fueron mis primeros discos. Si no fueron discos literalmente hablando , si que fueron aquellos sonidos que me despertaron el interés por la música o por lo menos los que tuvieron el honor de marcarme el camino a seguir , (evidentemente fueron los primeros de la lista en el momento de adquirir mi propio giradiscos).
Algunos poco tienen que ver con todo lo que he ido descubriendo por mi mismo , pero sin embargo para que uno vea lo arbitraria que es la vida; aquellas señales indescifrables , con el paso del tiempo se revelaron como cruciales.

Si he de retroceder hasta el primer acorde que se clavó como un aguijonazo he hizo sacudir mis caderas , enarbolar raquetas , y mochos de fregona al más puro estilo roquero; fueron sin duda “Helter Skelter” de BEATLES y “If the cap  fits” de STRETCH. Este último , recuerdo verlo girar como la cara “b” de un Single en un pequeño giradiscos de maleta que amenizaba nuestro pequeño cubículo; formato pobre de familia numerosa de la periferia de Barcelona.


Cada vez que mi padre desaparecía en su interminable ronda de bares de fin de semana , y mis hermanas se quedaban a solas; el comedor de mi casa se convertía por unas horas en la pista de cualquier club de los bajos suburbios; eran tiempos en los que el Rock tenía su propio baile. Eran benditos salmos que retumbaban y que se acabarían propagando como la pólvora , conforme mis cuatro hermanas se fueron emancipando.
Pero hubo pocos discos discos que me marcaron tan visualmente como lo hizo aquella portada del “Loves got a hold on me” de STRETCH. Sus riffs , sus endiablado bajo , y la ácida voz de Elmer Gantry eran de aquellas que pertenecían inequívocamente a un universo satanizado por nuestros padres. Para ellas , eran una vía de escape perfecta a la potestad paterna tan machista de mi padre , para mi aunque encarnara la desagradable tarea del infiltrado en las filas enemigas , acabó siendo un periodo de prácticas de lo más educativo.

Con los años he aprendido a reconciliarme con el pasado más turbio y con el hambre de descubrir; y que tanto en lo negativo como en lo positivo , todo , nos forma de una manera u otra. Con las tardes tormentosas de mi padre de carácter osco e intransigente , con su analfabetismo , con su caída en el alcohol y también con su amor por la naturaleza en aquellos campos de Jaén.
Con mis hermanas y mis cuñados a la fuga de todo lo anterior mencionado; en tardes ejerciendo de vigilante sobornado , mientras el humo de hachís relajaba la escucha de Led Zeppelin , Pink Floyd o Lou Reed , o devorando Víboras y Makokis a hurtadillas mientras ponía la oreja a esas historias incendiarias que se contaban como leyendas.

Sin embargo no fue hasta pasados los años cuando tuve la necesidad de regresar sobre mis pasos y buscar aquel maldito disco. Pasaba las tardes del Sábado olisqueando entre los cajones de Kebra Records y Discos Revolver pidiendo consejo al iluminado Fermín; sin caer en la cuenta de una vieja tienda de vinilos de coleccionismo.
Aquellos años la música alternativa se había convertido en el alimento jóvenes hambrientos que como yo , se deshacían a la busca de aquel 7” perdido de The Smiths , James , Felt o Monochrome Set. No existían los apartados de música “indie” en aquel entonces; si acaso empezaban a dar sus primeros coletazos bandas como Inspiral Carpets , The Auteurs , Sundays o Pixies , hasta que en en 1994 estallara la fiebre “indie” con Suede , Radiohead y Oasis.
Para entonces , aquellas bandas alternativas de los 80 ya vendrían a formar parte del pasado; había que volver más hacia atrás para buscar el porqué de todo junto. Porque , todo tuvo que explotar en algún momento del pasado ¿no? En aquella calle Tallers permanecía aquella vieja tienda de vinilos , justo en frente del harén “indie” en el que se había convertido Discos Revolver. Permanecía imperturbable al paso del tiempo y aquel viejo que todas las tardes se apoyaba en la entrada de su tienda Rock & Blues Records , ya parecía haber vivido las mismas vorágines años atrás.

Realmente daba verdadero pánico adentrarse en aquel pequeño templo de la música. Pero un día decidí entrar , al fin y al cabo era posiblemente el único sitio donde podía dar con el rastro de aquel disco del 76; sus cajones atestados de aquellas fundas bien cuidadas , con el olor característico del cartón envejecido y de esos vinilos de 180 gr. daban para pasar tardes interminables acariciándolos. Pero fui directo a la S de STRECHT y allí estaba , incluso su primer trabajo  Elastique del 75; me imagino que sobrará detallar la serie de sensaciones que recorrieron mi cuerpo , todos habréis vivido esos mismos placeres al reencontrarse con un viejo amigo.
Me costó un buen pico pero valió la pena por volver a recuperar aquellas dos alumbradoras canciones y sumergirme en aquella desdichada banda Británica de los 70 que nació a la sombra de Fleetwood Mac.

Aquel cuarteto fue como el hijo bastardo de Mick Fleetwood , que los repudió aludiendo su completo desconocimiento de aquella banda , para finalmente eludir la gira en conjunto de aquellos tempestivos años. STRETCH aunque pudo desaparecer sin dejar rastro tuvo tiempo de grabar un segundo albun bajo el largo título de “You can't beat your brain for entertainment” , no se si fue el mejor disco de aquel proyecto del ex-Elmer Gantry's Velvet Opera”. Pera fueron ellos los que indicaron el camino a seguir; y me es indiferente si no fueron Joy Division o Velvet Underground , de veras que lo siento. Hay quién se empeña en plantar la bandera de su emancipación musical en lo más granado del santuario alternativo , pero el mio no fue así y lo orgulloso que me siento por ello.


La historia de STRETCH fue tan fugaz como la de aquellas estrellas que cazas al vuelo en un oscura noche: Que se pierden en el infinito sin saber muy bien el porqué de su fugacidad.
Su estilo a la hora de ejecutar el Rock más tradicional pudo parecer un paso atrás en unos años Psicodélicos y emergentes; por aventurarnos por enésima vez en descifrar las eternas claves de la insignificancia de algunas bandas , en aquel cielo plagado de estrellas rutilantes y vanguardistas excéntricos. Su perdición acaso pudo ser su alejamiento hacia el sonido Americano cuando todo el mundo quería ser Británico?¿ No fueron seguramente el parangón de la originalidad , ¿pero acaso la necesitaban? Lo curioso es que volviendo a escuchar aquel disco pasados 20 años , su excitante propuesta me sigue pareciendo totalmente contemporánea; justo lo que uno necesita en ese preciso instante al escucharlo de nuevo.


La verdad es que “You can't beat your brain for entertainment” , es uno de aquellos trabajos clásicos en el que lo más granado de la música cabalga a lomos del Rock: Blues , Folk , Rock duro , Psicodelia , glam como otros tantos , que se entretejen por las costuras de esa camiseta apretada tan abrasiva de tipo duro.
Las dos canciones que entraron a formar parte de mi ADN en esos años de imberbe , fueron tan solo pequeños orgánulos en medio de un entramado de cadenas genéticas. Los diez cortes o tajos , como se les quiera llamar , tenían tantas o más opciones de captar la máxima atención de cualquier pérfido como las de aquel Single: La glamurosa “Can't get enought” con esos primeros riffs tan a lo T Rex o primeros Rollings.
Los slides acústicos de “Fixin' to die” que abren el disco y que nos remiten al Nueva Orleans más rasposo , son un aperitivo premonitorio para captar la idea de lo que se cuece entre esos gruesos surcos: Todo un compendio de artilugios sonoros que se apoyan sobre cuatro patas de lo más convincentes.
Tanto cuando empuñan el hacha del Hard Rock más directo en “If the cap fits” , “Hold up the lights” o , “Puts your hands up” como cuando quiebran hacia Rock&Rolls bestiales como el de aquel single; “Love's got hold on me” , por citar el caso.Su sonido es de aquellos a los que se suelen atribuir tantos padrinos como mestizaje tiene la música actual. 

 
 
A lo mejor fue su osadía por bajar a los hornos crematorios para hacer música desde el estomago; restando importancia a su falta de originalidad. El caso es que STRETCH tenían poco que perder , por eso poco les importaba marcarse un blues tan clásico como el de “Feelin' sad” en el cierre del disco , o empañarse de Progresivo con “The way life is”. Porque en el fondo , lo ciertamente lo preocupante es su radiante vigencia pasados ya 36 años de su edición.

Pero en definitiva y dejando de marear más la perdiz , la música en general y de cualquier añada tiene tantos ciclos y frecuentes cambios de dirección. Que al final solo queda asumir su auténtica VERDAD: El secreto no está tanto en querer ser actual como en parecer original , si no en el alma que esta lleve impresa.
Y es básicamente lo que atesora este pedazo de historia: Alma sin ataduras y algún pedazo de mi mismo.

SALUDOS.

3 comentarios:

  1. S.T.R.E.T.C.H _ You can't beat your brain for entertainment

    Multilink: http://mir.cr/1MDJM8KJ
    pass: CCP

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  2. Bboyz, sabes que yo pensaba que todo el mundo mira al pasado y tiene su punto nostálgico y resulta que no, al revés. Así que no se si es casualidad o la música tiene que ver con ello porque cuantas veces no miramos atrás por culpa de alguna canción o como tu dices a causa del blog.
    Muchas gracias por compartir con nosotros cosas tan personales. Y que envidia das con esas tardes con gente más mayor que tú. Yo tenía muchos primos mayores y recuerdo lo mucho que me atraía entrar en su mundo pero nunca me dejaron, yo sólo lo atisbaba, creo que por eso siempre tuve ese ansía de ser mayor cuanto antes.
    Yo también tuve un tocadiscos maleta pero era la mayor asi que los discos que tenía eran los de mis padres que no me gustaban, un popurrí de pasodobles, música española aflamencada y sólo algún disco interesante como algún single de Karina. Lo que más me gustaba era la radio, mi madre siempre tenía puestos los 40 principales que fue lo que escuche hasta casi los 20.
    Lo que si es cierto es que en burgos la calidad de la música en algunos pubs era bastante buena y también en algunas discotecas y pubs de benalmadena (viendo lo que hay ahora parece mentira). Yo no sabía lo que ponían pero estaba claro que era buena música, lo digo porque no era nada de lo que ponían en las radios formulas ni que yo conociera.
    No me digas como con esa infancia-juventud llegó a gustarme la música “indie”, lo único claro es que siempre hubo música en mi casa y yo siempre estaba con canciones a cuestas.
    Me ha gustado mucho cant get enough aunque stretch es demasiado rock para mi.

    un besote.

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  3. Bueno VIOLA cuando hablo de infiltrado en realidad es así , a mi me enviaban como único barón de la familia más como una especie de "aguantavelas" , como se decía en jerga juvenil.
    Por suerte en aquellos años todo era una efervescencia de nuevas sensaciones y es eso en realidad lo que más echo de menos. La pasión de descubrir desde la inocencia y el anhelo de pequeño aprendiz. Ahora parece que todo el mundo conoce los secretos de la vida , pero en realidad nos olvidamos de lo más sustancial.
    Al principio pensé que siempre había sido un poco desgraciado , pero en el fondo cada cosa que nos ocurre nos forma. Quizás es que siempre he pensado en positivo , y he disfrutado de una vida bastante básica y humilde. A veces es la única manera de saborear las pequeñas cosas que nos regala la vida.

    Los discos que escuchamos de pequeños son cada año puentes más hermosos que unen el pasado y el presente.No por nostalgia si no por memoria.


    UN ABRAZO CARIÑOSO!!!

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