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Mi primer
beso , mi primera noche de sexo , mi primer boceto , mi primera
colonia “Chispas” , mi primer concierto... Comienza un nuevo año
y ponemos el contador a cero para lanzarnos cuesta abajo como si la
vida fuese una pista de saltos o un circuito de Skeleton. Todo son
buenos augurios y propósitos , tomando las actuaciones en vivo como
la máxima expresión de este músculo inherente que es la música ,
y que uno lleva tan adentro como el impulso irracional por disfrutar
de esos momentos únicos.
Sobre el
escenario las notas jamás suenan de una misma manera , aunque hallan
sido mil veces ejecutadas. El público y su animosa interacción son
otro elemento imprescindible para que al final y pasados los meses
ese recuerdo acabe por formar parte de la historia de tu vida , y
como es evidente lo que allí suena tampoco vuelve a sonar de la
misma manera; por eso al escuchar canciones como Twenty Two Bar: El
bello se comienza a erizar sin saber si ello se debe a un recuerdo
nebuloso de un amor pasado , o a ese pasado concierto.
Sobre el
escenario estaba Dominique Ané todavía con cabello , a su lado
Françoiz Breut y una caja de ritmos pregrabados. Aquel BAM de 1996
hizo que la pequeña y acotada plaça del Rei se convirtiera en un
precioso auditorio de melodías acolchadas y mullidas. Los que allí
acudíamos éramos pocos , todavía nadie se percataba de la belleza
de: Belle and Sebastian , Magnetic Fields , Montgolfier Brothers ,
Black Box Recorder , o un primerizo y tímido Dominique A.
Aquella
noche Françoiz Breut lloró por su maltrecha voz , a mi sin embargo
me pareció ver descender a un angel desde los ventanales en forma de
arcadas. Han pasado casi 17 años desde que aquel año descubriera a
este artesano de Provins , ciudad medieval del norte de Francia donde
las Rosas son cultivadas para hacer dulces y mermeladas; Dominique
Ané sin embargo cultiva canciones en forma de Rosas: Sus pétalos y
sus púas duelen de placer , y desangran corazones con una
sensibilidad que a veces parece ser azotada por alguna especie de
vendaval de desconocido origen.
Este pasado
Jueves tuvimos el doble gusto en un corto tiempo de cerrar la
trilogía: En formato minimalista en el 96 , arropado por una sección
de viento en el Prinavera Sound 2012 , y junto a un formato banda ,
celebrando los 20 años de su carrera y del camino recorrido junto a
GREEN UFOS: Uno de los sellos más selectos y domésticos de nuestro
país , artífices del desembarco en nuestra pública escena “indie”
de delicatessens como: PIANO MAGIC , LADYBUG TRANSISTOR , KATERINE ,
DIABOLOGUM , o AUTOUR DE LUCIE.
Antes de
desgranar lo que nos deparó la noche como fruto de invierno , cual
Chirimoya o Granada; agradecer sinceramente a la Sala Apolo y a
Green Ufos , la predisposición por facilitarme la oportunidad de
acudir al concierto con mi pequeño de 10 años. Algo que pudiendo
parecer intrascendente; a mi como padre empeñado en hacer de faro
vigía en la sana costumbre de acudir a conciertos para con mi hijo.
Me reconforta y satisface hasta límites insospechados , el pensar
aunque solo sea por devoción , que en un futuro pueda servir esto ,
de abono para su gusto musical ¿utópico no?
En cualquier
caso , creo que acudir a ver este tipo de conciertos se acaba por
convertir con los años; en algo que para mi ya es como un encuentro
familiar , donde se escenifica la pasión por músicas domésticas y
de minoría.
Sobre las
20:30 pisaron escenario MICHEL CLOUP DÚO , proyecto simplificado al
máximo de una de las mentes más activistas del Rock alternativo
Francés de los 90. Michel Cloup líder de los desaparecidos
DIABOLOGUM y EXPERIENCE junto a su socio el batería y percusionista
Patrice Cartier (Experience , Binary Audio Mistfits). Comenzaron con
“Cette Colere” , cuando con los primeros acordes llegaba nuestra
buena amiga Atticus y nos atrincherábamos sobre los pequeños
anfiteatros que rodean la sala Apolo , y que facilitan la vista a
pequeños y bajitos. Allí mi mujer , mi hijo ,Atticus y el que
escribe nos dejemos sorprender inesperadamente por la maravillosa y
binaria puesta en escena de estos dos monstruos de la ceremonia ,
la invocación y el músculo primario. La música de Michel Cloup
juega magistralmente con la superposición de capas de sonidos , de
voces , percusiones y guitarras , teniendo en un instante suspendida
sobre la sala una melodía de tintes oscuros y progresivos que
absorbe hasta puntos de ritual: “L'enfant” , “Le cercle
Parfait” de su trabajo Notre Silence/2012 , y un envolvente cierre
de tintes apocalípticos donde alguno pudo ver al indio cuando sonaba
“La Mercé” y Michel se arrodillaba sobre el escenario para
invocar.
Con una
puntualidad ya no Británica si no Francesa , que parece estar en la
actualidad por encima de la Inglesa. Apareció sobre el escenario a
las 21:50 (diez minutos antes que la hora prevista) Dominique ,
arropado por la que en la actualidad es la banda eléctrica que lo
acompañó en la gira de su exitoso VERS LES LUEURS; por supuesto sin
la sección de viento con la que lo vimos en este último Primavera
Sound/2012. Primer incógnita de las muchas por despejar aquella
noche: ¿Como se defenderán estas canciones que fueron especialmente
diseñadas para sonar con oboes , saxos , flautas y clarinetes sin
los mismos? ¿Cual sería el repertorio del concierto? ¿sonaría tan
eléctrico como se preveía?
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Dominique
Ané abrió en lo que se intuía como una noche de repaso a toda su
carrera y a esos 20 años que sobre sus espaldas acarrea , con
“Plaines des Sables”. Un tentempié extraído de su último Ep y
que figura dentro de los bonus extra de su último disco. Sin embargo
el concierto no solo hizo un especial hincapié en las mejores joyas
de su último disco , las esperadas: “Contre un arbre” que
siguió a la apertura , “Close West” , “Vers le Bleu” ,
“Rendez-Nous la Lumière” que crece y se expande sobre el
escenario de manera vertiginosa en manos de este afianzado cantautor
eléctrico , u “Ostinato”. Se echaron a faltar tan solo en “Le
Convoi” y “Quelques Lumieres” , esa maravillosa sección de
vientos sobre la que cabalgan las guitarras de su último trabajo.
Sin embargo la forma tan inteligente de aportar lirismo a sus ya de
por si poéticas canciones de manera poco intrusista , con una
sección de vientos de corte clásico; demuestra que las canciones
preservan el músculo y la esencia de Dominique , y que hace que
aunque se vislumbre una evolución en la autoconfianza del artista
(en éste su disco más accesible hasta el momento). La filosofía de
sus composiciones sigue intacta: Canciones que se confeccionan de
manera minimalista e íntima , preparadas para ser ejecutadas con una
instrumentación muy comedida , que pueden crecer según los recursos
con los que se cuente , y en las que su melódica voz marca la pauta
a seguir. Una voz por cierto , que pese a tener una marcada mecánica
a la hora de contar historias y conservarla intacta en estos 20 años
como su principal baluarte; debería ser declarada patrimonio de la
humanidad , como un tesoro sobre el que descansar los oídos.
Para todos
los que nos dimos cita en la sala este Jueves: Nuevos adeptos ,
veteranos seguidores , y almas que ha recogido por el camino. No
hubieron muchas quejas , por lo menos así lo certificaron los jaleos
y vítores que de manera espontanea surgían de entre el público.
Sobre el escenario un artista que dista un abismo de aquel tímido
joven que se subió hace 17 años al escenario de la Plaça del Rei
de aquel olvidado BAM; Dominique parece ahora dueño de su destino ,
su extensa discografía da para recrearse con libre albedrío sobre
una barbaridad de buenas canciones. Tanto las que corresponden a su
primera etapa más sencilla y frágil , las del periodo experimental
o , la de su discos más gloriosos AUGURI y LA MUSIQUE.
Sonaron al
principio , casi al final y poniendo el broche de una magnífica
noche “Le Métier de faussaire”” , “Twenty Two Bar” y “Les
hautts quartiers de peine” de su disco LE MEMOIRE NEUVE/1995
respectivamente resultando la mítica Twnty Two Bar un espectáculo sin igual , con Jeff Hallam ejerciendo de corista y de sensual contorsionista a medio camino entre el sinuoso Nosferatu y el perverso Charles Bukowsky. También hubo tiempo para recuperar algunas joyas
escondidas de entre primeros años como “L'Amour” de SI NE
JONNAYS HENRY/1993 , o “Sarah , Bristol” de aquel KICK
PEPLUM/2009 . Pero fueron sobre todo las canciones del que para mi es
uno de sus mejores discos , LE MUSIQUE/2009: “Hasta que el cuerpo
aguante” , “Le Sens” , Nanortalik” , “Les Etendues” , y
sobretodo una de mis favoritas “Inmortels” , la que mejor
podría ilustrar el afecto hacia el autor Francés.
Sensaciones
que dan para mirar con perspectiva todo el tesoro que comportan
discos también como L'HORIZON del que sonaron la canción que da
título al disco del 2006 , y “La relève” donde cobra
protagonismo el piano que sirvió de contrapunto a la ausencia de
vientos. También sonaron la desafiante “En Secret” , “Pour le
Pau” y “Le commerce de l'eau” de su AUGURI/2001 hasta
prácticamente las dos horas que duró el concierto.
Un último
año que nos ha devuelto a este artista Francés con una energía
renovada , quizás en el punto exacto de madurez en el cual las
canciones y el intérprete están en condiciones para manejar el
repertorio a su antojo. Quizás por eso cuando ahora vemos sobre el
escenario a este fornido cuarentón , vemos que crece , domina y
pelea su repertorio a golpe de brazo. Aunque en la mayoría de las
ocasiones esos vendavales de despecho sean para nosotros caricias
melancólicas.
De su último
envite dicen que es el mejor , el que más rápido conecta; no por
los meticulosos arreglos sinfónicos que le dan un plus de solemnidad
, si no porque en el fondo es uno de sus discos más rockeros y
directos. Lo cierto es que me sería realmente difícil dictar tal
sentencia , más cuando en un concierto se unen nuevas y antiguas
canciones; seguramente ese es el instante en el que un veterano
compositor demuestra si pesa más su pasado o a la inversa , o cuando
tal y como pasó este Jueves toda su obra cobra sentido mirándola
así en la lejanía y enfrentándose a sus nuevas composiciones. Sin
temor a equivocarme creo que todas se nutren las unas de las otras ,
tanto las que suenan más guitarreras que antaño como las que se
alimentan de la sensibilidad de sus discos más intimistas y
sosegados. En realidad son canciones que por su carácter primigenio
son permeables a ser ejecutadas de mil maneras distintas , y eso es
lo verdaderamente perdurable de su maestría al componer; ya no
digamos si hacemos una pausa en su magníficas letras.
El broche a
una inolvidable noche lo puso mi paso por el merchandaising , y
encontrarme a ANDY JARMAN (Strange Fruit , Southern Acts Society)
representando a los buenos de GREEN UFOS en la venta de material. No
pude evitar saludarlo y felicitarlo por su trabajo al pie del cañón
, como no podía ser de otra forma acabó en mi mochila su último
disco “Another Life” más “L'Horizon” y “Auguri” de
Dominique A.
Y he aquí
la historia de otro de tantos conciertos inolvidables en la sala
Apolo del Paralelo Barcelonés , a buen seguro permanecerá bien
tatuado en mi memoria como aquellos de: Migala , Chucho , Kirstin
Hersh , Clientele , Tindersticks o Wedding Present.
PD. Junto a
esta crónica , y para aquellos que no hallan bajado al sótano para
adentrarse en la memoria de este Francés. Hay a vuestra disposición
un sample con la mayoría de las canciones que sonaron (24 en total) , al que tendréis acceso vía peticion: En
comentarios , mediante vuestro correo electrónico (que no se
publicará para preservar la intimidad) , y que os será enviado. Las
instrucciones en comentarios.