domingo, 7 de enero de 2018

CAPÍTULO 2º_THE BEASTS OF 2017_HAY MUCHOS PERO SOLO SON 50




30: AFGHAN WHIGS_IN SPADES

Es un hecho que son un sinfín de bandas las que han regresado desde el pasado estos últimos años. Empujados igual por la mayor difusión de las nuevas tecnología. La mayoría han vuelto decididos a recuperar su cetro, o cuanto menos a confirmar que las segundas juventudes cotizan al alza igual como un síntoma del acomodamiento de la escena alternativa; en general.
El caso es que pese como a muchos, tras un tanteo. Afghan Whigs deberían ser por decreto los Dinosaur Jr. del 2017, por el disco que se han marcado.
Pocas bandas del pelaje de los de Cicinnati, pueden presumir de publicar un disco tras diez años prácticamente de su parada. Y no solo no desmerecer en absoluto de su discografía más primorosa, sino sumar más adrezo, profundidad y personalidad a su trayectoria. Como si su legado no fuera ya una rara avis enmarcable en la mutación del grunge hacia un referente de nuestra historia musical.
(La madurez, la nuestra y la de ellos, todavía enseña; y gracias)




29: THE MOLOCHS_AMERICAS VELVET GLORY

No acababa el año 2016 y ya publicábamos un temazo entre lo revelador y emocionante de este año que nos deja.
La emoción de comprobar como un debut de jovenzuelos, todavía nos pueden dejar boquiabiertos con esas mismas herramientas mil veces usadas: Formulas de ancestros, padres o abuelos, que siempre dejan una rendija, no solo por perfeccionar, también para abrillantar y lucir igual que un magnífico Mustang del 66.
Su sencillez e inmediatez son los atributos más destacados de es disco primerizo del 2017. Once canciones que no ceden en empuje y euforia ni un segundo: Fresco, ágil, con gancho. Y puede que con ese misterioso don que también tenían bandas como FEELIES, THE ONLY ONES o unos LA'S; al margen de influencias. Que es el de clavar las canciones y su momento desde el corazón.
(Los 70 concentrados en dos acordes entre el garaje, el folk y la new wave americana)



26: WAVVES_YOU'RE WELCOME

No se si es una sensación o una necesidad, pero cada día entiendo menos los rodeos que se llegan a dar para acabar llegando al mismo sitio de siempre. Supongo, que como los ratones de laboratorio y estando todo más o menos inventado, solo es cuestión de pintar un perro de cebra y vendértelo como animal exótico, o convencerte de sus infinitas bondades; la cosa funciona un poco así, en general.
Con la música y las hornadas indistintas de tendencias o distintos enfoques, pasa algo parecido. Pero siempre hay una simiente invariable e imperecedera. Creo que necesitamos que nos sacudan como los néctares líquidos, para que si la hay, la esencia no se quede en el fondo y bebamos agua sucia.
WAVVES vendrían un poco a reivindicar lo ya. Importando un carajo si le pasan un trapo a protopunk y se pasan de limpio. O lo suyo es una revisión Surfera o Powerpopera a lo The Drums, pero con un poco más de mano izquierda y más sinceros. Pero el caso es que el disco se escucha como un ciclón. Van allí, porque es allí donde quieren llegar sin pensar demasiado si el itinerario adecuado es el de las calles anchas y soleadas.
Ya le ponen ellos el sol a los callejones con una eficiencia musical y vigorosa, más funcional que la de un Japonés.
(Lo esencial de la musical desde la practicidad de AC/DC y Ramones, en versión vecinal)


25: DESPERATE JOURNALIST_GROW UP

Va a costar mucho que alguien tenga a Desperate Journalist como digna abanderada de las emergentes bandas jóvenes Pop británicas. Y supongo que esto sucederá porque lo alternativo como tal ya no vende, y decir Indie es ya casi tabú.
Sobretodo si quieres llenar salas de chavalada que escucha las canciones para bailar y solo se las baja como app; eso ahora, es ser lo más. A mi edad ya debería saber que esto es cíclico, y al final, los raros siempre hemos sido pocos y contados; no rendimos a las masas. Y como el masturbarse, comentar con alguien el maravilloso segundo disco que han publicado estos londinenseses, será tiempo perdido.
Ese corte clásico que nos recordaba a tantas cosas en su primer disco, pero igual con poca entidad. Se ha convertido en este segundo disco, en todo lo contrario: Un disco tremendo lleno de recovecos y pasadizos por donde perderte, o encontrarte con estilos en desuso. Ampliando incluso, el espectro alargado del Poprock oscuro y liberándolo de ese corsé que lo acababa convirtiendo en Gótico. Para que sea simple y llanamente, un discazo que media entre lo oscuro y luminoso a base de canciones a la altura de los primeros U2, de el afamado segundo disco de Savages o incluso guiñándole un ojo Siouxsie Sioux.
(Pop con músculo que llena y se expande)


24: THE NEW YEAR_SNOW

Creo que debería ser digno de estudio la cantidad de bandas que vuelven cada año tras largas temporadas de silencio. Como así, el alto nivel al que están rayando sus trabajos.
No se si esto es motivo de preocupación en lo ya mal llamada escena “alternativa”, o razón de jolgorio por el más que necesitado enriquecimiento estilístico de la música de calidad popular en general. Pero lo que si tengo claro, es que andamos necesitados de variedad y de perspectiva. Los hermanos Kadane en este sentido, como siempre de puntillas y dueños y amos de la discreción. Han puesto supongo, su ínfimo granito de arena. Y aunque seguramente como toda su carrera, apenas trasciendan. Han conseguido en su nuevo disco después de 9 años de “casi” silencio, conjuntar la delicadeza slowcore de Bedhead (su primer proyecto 94/98). Y la solidez de más robusta de los ahora The New Year; valga la redundancia.
Un disco de paso meditado, canciones que erigen como auténticos monumentos conforme se escuchan, y se entra en su belleza austera y delicada.
(Un disco para interiorizar las pausas y dominio y control de la velocidad de nuestros días)


23: CLOUD NOTHINGS_LIFE WITHOUT SOUND

Cambiando radicalmente o no, de registro. Tal y como augura el título de su álbum. La ausencia de otrora sonido indómito y asalvajado de la banda de Cleveland liderada por Dylan Baldi. Nos ha descubierto de una vez, y aunque seguro que muchos piensen de su comercialidad, una faceta melódica necesaria.
En la producción y la manera de tratar su sección rítmica está parte del secreto. Pero tenemos entre las manos un puñado de canciones que basculan, modulan y controlan el binomio fiereza/delicadez con una maestría tan templada como... ¿Dinosaur Jr.? Igual alguno me apalea por esta afirmación, pero Mascis & Co. han creado escuela a la hora de exprimir el lado más poético del Punk, el Hardcore o el Grunge. Lo bueno de todo esto es que se inventaron un híbrido y no han sido pocos los que le han sacado jugo. ¿se acuerdan de Siamese Dream y Mellon Collie and the Infinite Sadness? Bueno, pues me está mal decirlo pero eran la hostia por más que algunos renieguen.
(Melodías con alma bruta)


24: IRON & WINE_BEAST EPIC

Inesperadamente la incorporación a esta lista de Sam Beam a sido a hurtadillas y casi a última hora. Y pese a que me resisto a dejarme llevar por las pasiones de última hora. He de admitir que el último disco del de Carolina ha ido como un tiro directo a la parte alta de mi lista.
Diría incluso y estoy por poner la mano en el fuego, que en unos meses me arrepentiré de no haberlo aupado más. Y es que los tiempos de abandonar sus inicios hacia terrenos tan respetables como poco fieles a su mejor y más franca cara con el que lo conocimos (Kiss Each Other Clean, Our Endless Numbered Days). Han dejado pasar por esa edad reflexiva y melancólica que a algunos nos une en la travesía hacia los 50, posiblemente. A esa empatía mimética en la cual, igual el cuerpo nos pide detenernos a saborear mejor las cosas. Incluso porque no, hacernos tan suyo como propias son las demandas de cambiar la alta velocidad, por el traqueteo de un expreso de los 80.
El destino al final será igual. Puede incluso que el vaivén de su Pop Folk de Arrope y sorbo lento nos invite a escuchar y leer sus preciosas letras. Puede y debería haber sido siempre así: la vuela del Sam Beam más íntimo, cálido y translúcido hace de este disco, un perfecto aliado para paliar el indómito invierno.
(La cadencia del pulso hecha canciones)


23: THE HORRORS_V

Digamos que la trascendencia, la solemnidad y el divertimento no deberían estar peleados. De echo tanta relevancia deberíamos dar a unos War on Drugs tocados con el recuerdo más sacrosanto, como el de unos Horrors imberbes tocados por la efectividad hecha disco. Tanto mérito tienen unos como otros.
Con la diferencia de que a mi War on Drugs me aburren soberanamente, y con de Horrors pese a no ser santos de mi devoción, bailo como un condenado al infierno. No sé, igual debe ser que me empacha el exceso y a mi edad las quiero mascadas. Pero si cuando intentaban clavar a unos Chameleons, The Sound o Echo & the Bunnymen no me acababan de convencer. Ahora que se han dejado de defender de manera pretoriana a sus influyentes antepasados. Y han decidido ser consecuentes con el presente sin renunciar a su origen, mire usted, me los creo más.
Además como digo, difícil sería discernir cual es su canción con más gancho por lo solventes que son todas. Y mira que su canción de cierre sin pecar de presuntuoso, podría canear a los Daft Punk.
En fin, épica y volumen donde reunir a almas en pena con muchas ganas de bailar. Siendo consecuente con los tiempos que nos toca vivir, y el dilema de evolucionar sin dejar venerar a nos mitos del Postpunk más sintético.
(Se acuerdan del Fade to Grey de Visage? Pues estos me hacen sentir casi lo mismo)


22: DOUG TUTTLE_PEACE POTATO

Peace Potato es ese otro disco que nos llegó a principio de año a manos de nuestros colegas Johnny & Co, y su carta delicatessen americana siempre reveladora. Y tardó en calar nuestros dientes, lo que la fruta escarchada y el mullido epicentro de un buen bizcocho casero de Bailys; cero coma.
Un disco el de este joven de Massachussetts, elaborado en la cocina de su casa. Allí donde le da el mismo cariño a la comida, como a la música que crea y que también nos alimenta. Es un menú casi de degustación, donde sus platillos no exceden de 2/3 minutos apenas. Y su paleta de sabores gravita sobre la Psicodelia tornasol, aunque siempre desde la Beatlemanía Harrisoniana y de Byrds. Digamos que la más relajada, meditabunda y trashumante.
(Ese tipo de cosas que no quieres sino amas, lo que se dice cariño)


21: THE BLUE AEROPLANES_WELCOME, STRANGER!

Ya sabíamos hace años, que la banda de la mestiza Bristol no había dejado de grabar desde su último y más o menos distinguido disco, Rough Music/1995 con Beggars Banquet. Muy lejos de esa tumultuosa banda de hasta 8 músicos sobre el escenario, su supervivencia se ha basado en seguir grabando, pero muy por debajo de sus posibilidades.
Welcome Stranger! Es con diferencia su trabajo más engrasado en prácticamente 23 años. Y lo más parecido al ímpetu bailarín de Wojtek Dmochowsky cuando su vitalidad actuaba como resorte. Un disco resucitador y el más digno heredero de lo que significaban los Blue Aeroplanes en plena generación subterránea de los 90: Su herencia de Reed en sus estructuras, y un poder glorioso de elevar esas melodías habladas, y perfectos himnos cercanos a Jazz Butcher, Orange Juice o Televison, pero de un espíritu expansivo difícil de igualar por cualquier banda de la época.
(Uno de los regreso más emocionantes de este 2017: energía positiva al servicio de Poprock con pedigrí)


20: PROTOMARTYR_RELATIVES IN DESCENT

Es curioso la relación que se puede extrapolar de estos Americanos y la anterior banda. En esa curiosa química que existe entre una voz no demasiado virtuosa incapaz de crear registros. Y los recursos de la música para hacer de eso una cualidad ilimitada de texturas encontradas; nada nuevo. Ya lo hacían Lou Reed, Mark E. Smith... pero es ahora cuando de manera excepcional aparece esta banda, como una rara avis que por fin suma al más que marchito Postpunk actual.
No se lleva y es un hecho. Pero ya nos dejó un sabor delicioso en su primer paso por el Primavera Sound de hace dos años. Su disco The Agent Intelellect, aunque de manera más austera, ofrecía una cantidad de posibilidades entre lo rudo, poético y extraño. Y es que con Relatives in Descent, es donde su veterano líder Joe Casey consigue empastar de lírica con el musculoso fondo de la banda de Detroit.
Un disco oscuro y megalítico que hace bueno el peso de sus acordes, con una negrura que brilla como un faro en plena noche. No quedan atrevidos capaces de llevar a cabo esa parte mucho menos comercial e incomprendida de la escena Postpunk más heredada de The Sound, Comsat Angels o Pere Ubu.
(Está la marquetería, y después la metalurgia; Protomartyr son de lo segundo)


19: ROZWELL KID_PRECIOUS ART


El mejor disco de Powerpop del pasado 2017 lo ha publicado esta banda de Virginia. Y quien se crea que este género es fruto del pasado y solo es reivindicable con la chuleta en la manga de viejos eruditos, es que se ha perdido ya por en el camino.
Su disco homónimo de debut de hace seis años, nos dejaba un maravilloso sabor de boca. Hacía una eternidad que nadie era capaz de recuperar el mejor desparpajo de los perdidos Weezer. No solo emularlo, sino incendiarlo a base de Punk Californiano con lima y jalapeño: Una combinación complementaria, como que las guitarras son ya un poco a estas alturas, la droga ilegal que pocos se atreven a traficar. Y unas melodías que pueden convertir tu salón, en pleno campus universitario; pongamos que de la Universidad de Delaware. Allí donde la emisoras rebotaban a Soft Boys, REM, Lloyd Cole, Mathew Sweet o los mismísimos Posies.
Doce pelotazos que se estiran de manera vertiginosa, convirtiéndolo todo él, en un magistral y renovador soplo de pura electricidad vitaminada.
(Pocos discos desfallecen tan poco como esta sinergia de pop, punk y rock&roll adolescente)


18: SADIES_NORTHERN PASSAGES

Mi vuelco hacia el cuarteto de los espigados Good Brothers, viene como tantas veces de un empujón. Porque amigos, no esperéis descubrir solos los rayos -C- brillar a las puertas de Tannhaüser. Una cosa es conocer a menganito o fulanito de oídas o por sus tropelías, y otra bien distinta que te lo cuenten al oído mientras te llevan de un pescozón.
En este caso nuestro colega Johnny ya nos ha arrastrado en multitud de ocasiones.
Aquí esta vez los Canadienses no se ciñen estrictamente a su legado de Country Rockabilly o de cacofonías más Rockeras. Pero como casi siempre. Son quizás de los pocos capacitados para tocar lo que quieran, como quieran y cuando quieran. Y todavía por más que se amansen y beban hasta puede que de los Birds o de Johnny Cash. Siguen haciendo propias casi todas las referencias posibles; como el buen historiador que mezcla fábula con verdad, y la corrige por pura coherencia.
(Un disco aunque cuestionado por los puristas, indispensable para no perder el hilo de esta autética banda)


17: ROBYN HITCHCOCK

Tenían que venir tipos como el sexagenario Robyn Hitchcock para enseñarnos; aun siendo un perfecto desconocido para viejos y jóvenes. A entender un poco, que esto de la música no se rige en realidad por castas, razas o estilos, sino por caminantes sin destino.
Por eso Robyn, con negro pelo ya blanco y después de 40 años tocando. Todavía es capaz de enseñarnos lo que significa la ambigüedad de las etiquetas, volviendo otra vez al hilo que dejó con los Egyptians hace un montón de años. Además esta vez contando con la compañía de Brendan Benson y para más inri, reinventado o abrillantando su pasado con presente. Diría incluso, que este disco en realidad no difiere tanto de lo que ya clavó los selectos Venus 3 (Peter Buck, Scott McCaughey y Bill Rieffin): Toda una fauna al servicio de la distinción musical, que todavía sigue rompiendo esquemas cuadriculados.
(Esta versión expansiva y colectiva, es de las que alecciona 40 años en un disco de diez cortes)


16: LOS PUNSETES_¡VIVE!

Si eres de los que te vienes tomando a chufla bandas cono Los Punsetes, deberías saber: Que es de la pocas bandas que permanecen fieles a un sonido desde hace ya 10 años. Que sin apenas variar un milímetro su idea instrumental y vocal, son capaces de argumentar una idea con peso, disco a disco, y mejorar lo presente. Que diría que es en este caso, la única banda nacional capaz de llamar a las cosas por su nombre y remover las miserias humanas sin parecer unos activistas o unos pretenciosos.
Y si por si fuera poco. Se han marcado un disco sin limitador de velocidad ni cinturones, que no levanta el pie del acelerador ni un segundo.
Un álbum que rompe el molde sin chafar el flan. Y al que tan solo le bastan tres escuchas, para certificar. Que aun sonando al pie de la letra vuelven a publicar el disco de tu vida: Contundentes, reales, intrépidos, directos y frescos. Seguramente su disco con mejores textos y una garantía que deja chicas a bandas como Planetas, Automatics o los populares Triángulo del Amor Bizarro.
(Shoegaze con piel de caperucita y corazón rockero, que debería estar entre los cinco primeros)


15: THE BLACK WATCH_THE GOSPEL ACCORDING TO JOHN
(Cruces entre The Church y la estirpe que aprendió a andar en los Clubs Londinenses de los 80)



14: OUT LINES_CONFLATS

No se necesitan demasiados argumentos o ideas rocambolescas para confeccionar un disco. A veces, simplemente con las conversaciones e historias de un espacio multicultural como Platform, puede bastar para elaborar un disco con un sentido global tan hondo y profundo como es Conflats.
Un trabajo básico y minimalista a tres manos: James Grahan (Twlight Sad), Kathryn Joseph y Marcus McKay (The Zephyrs, Polar). Y con una carga emocional y espiritual capaz de acercarse a una versión teutónica y sintética de unos Dead Can Dance; por ejemplo.
Sonidos que rozan una ceremoniosidad clerical, tan cerca de la electrónica, como del Krautrock o de una imaginaria banda sonora donde la épica se mantiene tan hierática, como sugerentes son los paisajes del norte, gélidos e inóspitos que uno puede imaginar al escucharla.
(Mano a mano vocal sin trampa, cartón, ni carbónicos. Pero con mucha poesía)


13: SHADOW BAND_WILDERNESS OF LOVE
(PsichodelicFolk con vocación de road movie expansiva, en guiños y texturas)



12: CHAD VANGAALEN_LIGHT INFORMATION

La relación de nuestro amigo Chad con la ilustración y la animación, es puede, la manera más práctica de entender el porqué de la particularidad de su música: Caminos laberínticos y tan poliédricos como su agilidad compositiva, llenos de chicanes y desniveles.
Sin embargo, y después de haber caído ya en multitud de ocasiones, en esa especie de maraña llena de ruidillos, crujidos y melodías disonantes y contradictorias que casi siempre acaban encontrándose para formar pequeñas constelaciones. Su séptimo disco en 13 años; lo cual supongo, le concede ya algo de credibilidad. Es ahora probablemente y según se mire, el más accesible, o el que por lo menos deja la luz del recibidor abierta para que no nos perdamos.
Un tratado New Wave de un rigor altamente cualificado que lleva por así decirlo. Los consejos de Magazine, Adam Ant o por ejemplo los Bauhaus de Mask. A un terreno donde esa especie de sensación de canciones inacabadas, o incluso abiertas a completar como un código abierto. Invitan a procrear y a jugar con ellas como un gato con su presa. De echo, supongo que el objetivo del New Wave como idea, siempre debería haber sido ese.
Un disco que pese a parecer ser el más accesible, continúa a mi parecer siendo el artista más original, original y creativo de esta última década.
(Aventurarse a escuchar los discos de Chad requiere un libertad auditiva importante, pese a eso, es lo más regenerador que he escuchado en años)


11: LAND OF TALK_LIFE AFTER YOUTH

Deberíamos agradecernos y felicitarnos, de la cantidad de fabulosas mujeres que desde el continente Americano, están tomando las riendas musicales. Ya sea titulando una banda como solistas o en primera persona.
La de Elizabeth Powell no es otra más sin duda. La normalidad y formalidad de sus composiciones no buscan más que lo que aparece por propia naturalidad. No hay trucos de magia ni imposiciones para extraer de su música, como de las plantas, más de lo que da su propia naturaleza y entorno. Por eso sus canciones irradian esa luz inusual sin apenas trascender de la simple belleza de su voz a lomos de unas guitarras de lo más básicas.
Algo que contrasta radicalmente con su disco de debut de puro indierock. E incluso de la pasmosa evolución después de estar cinco años en dique seco tras publicar su segundo: “Some are Lakes”, contraer una enfermedad vocal y optar por infinidad de colaboraciones (Patrick Watson, Stars, Wintersleep, Besnard Lakes etc) antes de volver a grabar este sorprendente álbum.
Un disco inmediato, aterciopelado y mágico, totalmente complementario con su pasado más cercano a las canciones de tres vías, dignas de las primera Throwing Muses o de ese tipo de indierock anómalo donde nada sigue por un camino predecible.

(Poprock de guitarras con energías invisibles, que los hacen únicos)

domingo, 31 de diciembre de 2017

CAPÍTULO 1º_THE BEASTS OF 2017_HAY MUCHOS PERO SOLO SON CINCUENTA



Se que suena tremendamente manido e incluso falso. Pero si bien es cierto que cuando uno se dispone a hacer una lita de sus preferencias del año; o por lo menos en mi caso. Es inevitable la disyuntiva entre: Lo que nos gusta por hábito o costumbre, y el criterio a la hora de decidir al justo merecedor de la cima porque...
Si no es así no es una lista, me parece hipócrita querer quedar bien con todos y no mojarse, es más, me parece aburrido; que es muchísimo peor.
El aburrimiento es el equivalente a la desgana y si hay que traducir el aburrimiento, que sea por lo menos en algo creativo o que produzca alguna reacción (lo mismo da que sea asco como admiración).

Si hay algo que ha caracterizado mi 2017, a parte del estupor diario de comprobar que el género humano parece estar más decidido a avanzar hacia lo absurdo que a lo creador. De conformarse a que lo cuiden, lo acicalen le hagan tan fácil la vida, como para prescindir de sus libertades varias.
Y musicalmente hablando y por más que se empeñen algunos en traducir la falta de algo deslumbrante y sobresaliente sobre los demás, como un año con poca calidad. Creo, que precisamente la equidad no invalida la calidad e incluso demuestra que hay muchísimo donde elegir si ya son 50 obras; más las que se han quedado fuera. Y me encanta que mi elección final obedezca a una razón muy íntima, personal y de necesidad personal.
Por muy manido que suene y como algo excepcional en mi caso... Este año sí. He de reconocer que la lista aunque no al 100%, podría invertirse en orden y no perdería su valor. El que más me ha costado a la hora de aplicar un orden y categoría, porque me parecen casi por igual 50 discos fabulosos que hablan un poco de mi 2017, como igual cuchichean del vuestro. Espero que nadie piense que en ella hay alguna idea de elegir lo mejor de este año, no. Solo es, una lista más



50: MANUELA_MANUELA
Con un nombre más escueto, funcional y práctico que un chándal de paño. Nick McCarthy (guitarra de Franz Ferdinand, que ya no), y su mujer Manuela Gernedel han hecho de la simplicidad una virtud: Bits que flirtean con el Pop francés de los 60, incluso con muchos rasgos del Funk, el Soul o el Jazz de manera no necesariamente obvia. Y una estructura aparentemente endeble pero rebosante de una sensibilidad ilimitada.
Eso sí, con la compañía y colaboración de una tribu anónima de lo más sorprendente y discreta.
(Lo fácil y simple, tres veces bueno)


49: KARLA KANE_KING DAUGHTER'S HOME FOR INCURABLES
Tirando todavía de la madeja del aprovechamiento y buen uso de lo poco. Karla Kane, o la que es líder de la Californiana y Poppy banda The Corner Lauguers va ya con este su segundo álbum en solitario. Una orientación todavía más folk que la que salpica el temario de su banda, pero consiguiendo que lo Folk, Pop, pastoral, frágil y sencillo se convierta en algo increíble.
Posiblemente porque nadie como ella para realzar lo importante de verdad en una canción: la melodía y la exquisitez sin necesidad de abusar de la nata montada, fondant y adornos que engañan a la vista.
(Canciones con la ligereza de un gesto)


48: PIANO MAGIC_CLOSURE
La banda de Glen Johnson y su variable colectivo es una de esas anomalías que curiosamente se siguen dando en nuestra trepidante actualidad. Capaces de detener el tiempo sin erosionarse, al contrario de otros coetáneos (Mogwai, Tortoise.. por texturas y no estilos). Siguen facturando discos de muy tarde en tarde, sin presión, sin obligación; ni tan siquiera con cualquier tipo de justificante estilístico: 25% experimentales 25% oscuros 25% elegantes 25% enigmáticos. Pero eso sí, siempre eficientes y con un grado de calidad que ya la quisieran la mayoría de bandas para lo inadvertidos que han pasado en sus 20 años de carrera.
Esta no iba a ser una excepción. Un disco que recorre varios escenarios en su más latente discografía, pero que ensalzan por sorpresa la más sibilina, minimalista y sinuosa.
(Puro ingenio para que la aflicción se convierta en grandiosidad)


47: DEAD PARTIES_ALL OUR TIMES
La banda Barcelonesa de origen Australiano parecía habernos dado un disco de debut de manual: Shoegaze con recuerdos a los Jesus, ese rollito más Americano que hace que el Indie suene con otra cadencia más árida...
Pero lo que nos ha dado es un discazo inundado de posibles singles, que renuevan un montón de recuerdos a base inyectarlos de puro himno. Un disco que cuanto más se escucha, más gana por calidad de producción, por talento a la hora de darle pura energía rockera y por ojo visionario en eso de saber clavar la melodía perfecta.
(Porque ya nadie se atreve a hacer canciones así ¿por fácil o por miedo?)


46: METHYL ETHEL_EVERYTHING FORGOTTEN
Pese a que este disco se haya ido desinflando con el paso del año, no a base de escuchas, sino a base de olvido. Sigo pensando que es una pequeña joya de Pop hecho bit. Y de canciones de apariencia ligera que se superponen por mérito propio a su pasado más ambiental, desde un punto de vista tan magníficamente ochentero, de Funky de hombrera y horterismo rompepistas. Que solo por eso merece un podio indiscutible.
(Lo que Erasure y Level 42 acabaron haciendo petardo, estos lo hacen maravilloso)


45: NÚRIA GRAHAN_DOES IT RING A BELL?

Habrá quien echará de menos en esta lista discos como el de Courtney Barnett & Kurt Vile y ya se habrá rajado las venas; pero tampoco hay que dejar que la sangre al rio. Habiendo discos notables como el de esta Catalana con sangre Irlandesa que desde los 16 años lleva apuntando originalidad y personalidad.
Su disco bebe de esa lírica medio hablada y cantada que coge de la mano para explicarte. Un cúmulo de razones que hace que por el simple hecho de cantar en Inglés se le quite el mérito (supongo), o se le exija de más.
Su disco sin más y sin menos, es una maravilla de Pop acústico con miras mucho más amplias. De echo podría ser muchas más cosas, las que tu quieras y todas buenas.
(Pop sin experimentos gaseosos y buenas canciones)



44: DANIEL LUPPI & PARQUERT COURTS_MILANO

Un cortometraje con aires de street movie de historias cruzadas en forma de canciones. Porque como era de prever, cada vez que Parquets encuentran socios o razones para salirse de su guión, brillan sobre la media por exceso de talento, imaginación y desvergüenza.
En esta ocasión sería como meter en la coctelera a S. Gainsburg, a Peaches, Miss Kittin, Mancini y a Magazine. En realidad, una excusa para que Daniele Luppi se lleve a su terreno cinematográfico y experimental a la banda Neoyorkina. Que éstos hagan lo propio desde su lado más histriónico, y si eran pocos... Sazonarlo con Karen O de Yeah yeah yeahs!, que le va el rollo poco y pasaba por allí. Y montar una orgía creativa en la cual cada uno bebe del otro.
El caso es que si no fuera porque todo en lo que se ven envueltos estos colgados suena a broma, no dejaríamos de creer que es una puta genialidad. De echo lo es.
(Discos que se llevan puestos y sin envolver)


43: MALE GAZE_MISS TAKEN

Lo de la banda de San Francisco es muy bruto, tanto, como andar descalzo y a la brava por esas playas volcánicas llenas de piedras, comer higos chumbos a pelo o dejarse caer por un tobogán de pizarra, pómez y sílex. Porque en realidad Miss Taken pese a profundizar más en su discurso salvaje de King Leer y hacerlo más adulto. No es tan solo esa típica banda que parece grunge pero no, casi Postpunk a la que si le pasaras un trapo y sacases brillo molaría más.
Porque precisamente es ese camino que nadie quiere coger por su incómodo itinerario. Ese montón de cosas que te confunden y te hacen pensar porque sus canciones, como las de Hukar Dü: Tienen la rudeza del Punk y... la poesía y fragilidad también del Punk. Porque... hay tanto punk en todo. En el Pop, en el bailar pegados y hasta en el misterio de la música sin manual.
(Canciones para aprender a escuchar música sin guía)


42: TIGER MENJA ZEBRA_ANARQUÍA I MAL DE CAP

Hay veces que sabes cuando la música es el remedio. Y tiempos donde solo la música puede traducir los estados de ánimo en canciones.
A los Barceloneses Tiger Menja Zebra les tocaba estar aquí no solo por derecho propio. Sino porque además de publicar un tercer disco tremendo, lo hacen oportunamente cuando más necesitados estamos de aguardiente. Porque amigos, no solo de flan con nata de bote vive el hombre. Hay veces que sin tratarse de ser un bruto, se puede hacer, decir y ser bruto simplemente llamando a las cosas por su nombre.
Aunque a la hora de ponerles etiquetas no sepamos si es la electrónica, el Hardcore, lo industrial, el Punk o el Dark Wave, lo que nos hace de verdad bailar.
(Verdades como puños sin pose de empollón)


41: GRANDADDY_LAST PLACE

Es verdad que a quien nos gusta la banda de Modesto, no sabemos bien si es por su batería abrazable, o por la dulzura de pastor culto de su líder Jason Lytle. Sus canciones de echo siguen una métrica tan parecida y secular que no son pocos los que dicen que todas sus canciones son iguales. Pero todos sabemos, o deberíamos, que hay una magia singular y particular a la hora de venerar a la ELO y Beach Boys por partes iguales, y no renunciar a esa especie de sonoridad marciana de su rock.
Algo parecido a lo que conseguían con sus química Devo o They me be Giants, solo que con un amor más infinito y una adicción prácticamente inexplicable.
Sin ser el mejor disco de su carrera, es el regreso tras 11 años de silencio; necesario. Y sin duda alguna un homenaje a su bajista recién desaparecido y en honor a un cetro que todos sabemos se merecen. Con un puñado de canciones, que sí, sabemos que están entre lo mejor de su carrera.
(Volviendo a detener el Rock con ternura y magnetismo)



40: EXQUIRLA_PARA QUIENES AUN VIVEN

Supongo que como a mi en su día. Habrá muchos que no puedan evitar comparar la unión de Niño de Elche con Toundra con el ultra afamado Omega de Morente y Lagartija Nick (aunque cuando este saliera apenas si fueron 4 los que le otorgaron la debida licencia).
De este último disco entre lo bueno que es y lo necesario de su pequeña revolución cultural, y también lo dados que somos a mitificar. Se ha hecho a día de hoy algo tan tremendo, que cualquiera se atreve a decir algo. Así que supongo que lo normal es adorar o poner a parir “Para quienes aun Viven”.
Yo me atrevería a decir más: cierra los ojos y desconecta. Lee las poesías de Enrique Falcón. Seguro que así también descubrirás otro universo ajeno al sinfín de estereotipos que le acechan. Y verás que este disco valiente, oportuno o inoportuno, brilla precisamente por eso; porque igual no toca pero se necesita para revertir estas autopistas a las que no someten los prejuicios.
(Caminos sin barreras, peajes, y muchísimos más paisajes)


39: RON GALLO_HEAVY META

Supongo que a sabidas cuentas de lo que se cuece en California respecto al garaje y sus derivados. Difícil va a ser sacudirse el machaqueo cíclico de Ty Segall y sus acólitos; supongo que es el precio que hay que pagar por las cosas que chanan.
Por suerte por eso, hay tipos como Ron Gallo que son un soplo de aire fresco. Y ojo, no es que ciertas músicas tengan muchas lecturas como para renovarlas. Pero a veces pasa que las canciones hablan porque hay un lenguaje universal que perdura: Ese mismo por el que sigues bailando a los Rolling o a T rex.
Heavy Meta tiene algo de eso. Canciones tonificantes que sin apenas variar el discurso, que giran la tortilla y mezclan la Psicodelia Glan Angelina con algo que por ejemplo también tenían los Suede de Animal Nitrate: Energía Vital.
La mayoría de veces sobra con eso. Ni estilos ni momentos oportunos, solo conexión vital; tu quieres, él te lo da.
(Glan de voltaje Hardrock y pura electricidad)


38: JOHNN MURRY_A SHORT HISTORY OF DECAY

Quien diría que la tristeza y la redención ajena pudiera llevarnos a estado de emoción tan maravilloso. El disco de este hombre no es así, el típico que gusta por su maldita historia paralela. Sino porque es una puta maravilla que podría fluctuar en esta lista de arriba a abajo o a la inversa. Si no fuera porque la introspección parece a la vista de la gente pretenciosa.
Diez canciones de Folk abrasivo y taciturno, que se magrean con el Blues y la pura esencia. Y que hace que su escucha acabe reluciendo en realidad, como un disco de cantautor con espíritu de Rock electtrificado.
(Folk para corazones rotos con alma de Soulman Rockero)


37: MICHAEL HEAD & THE RED ELASTIC BAND_ADIÓS SEÑOR PUSSYCAT

Pale Fountains tan solo sacaron dos discos en el 84 y en el 85, pero desde entonces y por su manera de traducir el Pop de toques cálidos, acabarían por ser una banda fetiche de los adelantados al “indie”.
Pena y drama por otro lado, sería la poca atención para las grandiosas canciones que ha seguido escribiendo Michael Head; su líder. Primero con Shack y hasta el presente en solitario o con la Red Elastic Band. Una evolución junto a la de su voz con ya 57 años, hacia territorios más Americanos y Folk, pero con la misma increíble sensibilidad. Adiós Señor Pussycat es un disco sin aspavientos que como un cardiograma. Grava desde lo cotidiano y real de la vida esa vertiente del romanticismo de Love y Arthur Lee, de una manera mucho más sosegada pero igual de intensa.
(Una pequeña obra de arte del Pop cotidiano y real)



36: JAPANESE BREAKFAST_SOFT SOUNDS FROM ANOTHER PLANET

Soft Sounds of Another Planet es un veneno que entra vía intravenosa de manera lenta y sin apenas síntomas inmediatos. Su sonido no abusa ni del dramatismo, ni de la brillantez con la que mucha música actual intenta llamar la atención. Sin embargo, es de esos discos que envuelven quizás por su sencillez más que por sus excesos.
Con muchos rasgos del Pop electrónico y ligero, pero en realidad con un alma más propia del Folk o de los clásicos. Michelle Zauner tras su traslado de Filadelfia a Oregon por problemas familiares, ha conseguido su trabajo más expresivo y complejo. Una obra con entrada sintética y ambiental, que va cobrando vida a base de una voz inconmensurable. Y unos arreglos que entre lo elegante, lo suficiente y lo sensual en aproximaciones hacia EBTG, el R&B e incluso sin desdeñar la pista de baile, pero siempre con una exquisitez y precisión que lo hace distinto al resto.
(Se puede ser elegante, eficiente y sofisticado sin caer en lo manido)



35: KING GIZZARD & THE LIZZARD WIZARD_fFLYING MICROTONAL BANANA

Hay veces que la hiperactividad puede pecar de cansina y contraproducente. De echo, el multicombo Australiano está ahí rozando el jartimiento a base de igual pecar de exceso; algo que dicho sea de paso, odio con toda mi alma. Como si ya no tuviera suficiente con gestionar lo que yo considero: el tiempo hábil para disfrutar, degustar y asimilar un disco (que es de más de un año seguro).
Pues ellos publican cinco, ea!! Como una especie de Ed Wood donde nada se tira y todo se maqueta. Y entre tanto disco y canción; algunos de ellos prescindibles. Hay joyas brutas y terriblemente impulsivas, como el disco que aquí nos traen.
Un compendio de descargas entre la psicodelia, el rare groove a lo Johnny Pearson y las fusiones orientales más adictivas. Nueve bombazos que no bajan ni un segundo el acelerador totalmente enfocadas a la pista de baile, tal y como se pensaban en los 60. Y no es que inventen nada nuevo, pues ya hace una pila de años lo hacían infinidad de autores anónimos con el Krautrock, el progresivo y la psicodelia. Pero se agradece que en esta ocasión el criterio sea directo y sin ambages, al grano vamos.
(Difícil resistirse a su espiral, con la sugestión adecuada)


34: SEA PINKS_WATERHOUSE

Hablamos de Pop sin saber que por el camino hemos perdido gran parte del concepto inicial del género. No desde un punto de vista técnico, pero si desde el emocional y básico que creció en el tan mentado C86, Cherry Red, Sarah Records y oros que les siguieron al rebufo.
Pues el quinto Lp de este cuarteto de Belfast, puede que sea de esa minoría de discos que sigue defendiendo una esencia, sin propósito alguno de distorsión. Pop y punto. Con los argumentos de algunas de sus mejores composiciones sin el exceso de azúcar de discos anteriores, y con una muy buena dosis de enriquecimiento estilístico. Discos como pocos, donde nada falla y se disfrutan de principio a fin con una honestidad apabullante. (Por más que se quiera buscar “esa” banda de POP, ya hace muchos años que están entre nosotros)


33: ELBOW_LITTLE FICTION

Recuerdo unos años, concretos, en los que bandas como DOVES y ELBOW me enseñaron que había algo más tras el BritPop y sus terribles secuelas.
Desde aquel 2001 la experimentación y oscuridad de esta banda de esta banda de Manchester se ha ido transmutando en un épica, grandilocuencia y pomposidad nada afín con mis gustos, pese a que admito, han resuelto grandes discos. Pero es aquí, con Little Fiction donde encuentro por fin, a un Guy Garvey pletórico y de un lirismo excepcional. Un disco de canciones tremendas, a veces de una belleza menguante donde brillan por la esencialidad de sus esqueletos, y sobretodo por ser cantadas con el alma que se le pide a todo gran solista.
(Un disco vocal y líricamente muy Morrissiano)


32: MAX ANANYEV_THE WAY TO THE OCEAN

Seguramente encontraras pocos discos como este en las listas codeándose con ritmos aparentemente más contemporáneos. Indefendible igual en términos musicales de actualidad pero ineludible si entendemos las melodías desde los estados inanimados de nuestro alma, sensibilidad o esa manera de escucharla imaginando paisajes.
Aún perteneciendo más al mundo de la guitarra clásica más académica. Este joven de San Petersburgo con un debut a sus espaldas, y este primer disco publicado en reputado sello Preserved Sound. Roza estados de sensibilidad armónica capaces de conectar al Mark Kozelek de Sun Kil Moon en Admiral Fell Promises con el ambient más expresivo y cinematográfico.
(Un disco para sumergirse a ciegas en sus instrumentales)


31: MORRISSEY_LOW IN HIGH SCHOOL

Es de admirar que Morrissey haya publicado este álbum y de tal manera en los momentos presentes de su carrera: Viniendo de un fracaso comercial importante y cuando solo se le mienta para todo, menos por su obra. Algo por cierto, que aunque muchos critican y pueden no respetar. Yo por lo que a mi respecta y teniendo al Mancuniano como una especie en vías de extinción en este mundo extremadamente correcto de la música, adoro que el bocazas vuelva de nuevo con la misma decisión, sus mismas letras mordaces; porque la música es también teatro y espectáculo.
Además publicando uno de sus discos más valientes posibles, en un estado vocal creativo magnífico, y rompiendo de alguna manera con cualquier rastro de su pasado más popular. No es un disco cómodo donde aprovechar su mejores bazas; las del Pop hiperbritánico de los 90, o el más rockero de Your Arsenal o de Ringlaeder of Tormentors. Pero me parece un trabajo que va hacia adelante sin demasiado compromiso con su pasado más exitoso.
Y con un buen puñado de canciones, pese a no ser de esas canciones que entran de primeras, tan lícitas como el estigma de sus exitos pasados. Porque... sin discutir lo bueno que fue el pasado, hay que vivir en el presente.
(Un disco que ganará con el tiempo)


domingo, 24 de diciembre de 2017

AL OTRO MUNDO CON LA ÚLTIMA (4th PLAYLIST 2017)




Creíais acaso que me iba a largar alegremente de este florido 2017 sin dejar constancia por escrito y audiotado un último paquete de tonadillas? Yo desde luego que no; y mi vecino tampoco:
Toc toc!! tocaban sin saber si era puerta, martillo o carcoma la que golpeaba y me despertaba al Tum tum!! del sonsonete. Un ritmo percutivo, que esta vez llevaba un ritmo sostenido de afrobeat casi hipnótico y relajante.

Los cabrones de los hijos de la vecina de mi madre (los superiores cuando la hago compañía), esos no: Esos diría a veces que calzan un 46, o que bailan sobre mi cada mañana, algún tipo de danza africana desconocida. Quien cierra el ascensor del rellano sea cual sea la hora, tampoco:
A veces creo que toma a la desdichada puerta que carece de cualquier sistema cierrapuertas, y él, amablemente, la empuja como si estuviese saludando a aquel amigo al que no ve en décadas: -Hoooombre!! Manuel!! Y le atiza una palmada en la espalda con dos besos plantaos.
Maquineros que deciden instalar en los medios días salas de telares al otro lado del tabique: (onomatopeyas varias a ritmo y traqueteo). Puede incluso que sea tres plantas más arriba o el bloque de enfrente; no se sabe.
Maridos abnegados y aburridos que tienen al bricolaje como su único fin en la vida: Construyen y deconstruyen, pulen y pintan, agujerean y tapan al unísono; y las boradas son sus únicos momentos de meditación.
Contenedores que se sacuden en el aire frío y gélido de la madrugada. Llenos de vidrio que crepitan con mil sonidos diferentes la muerte y fenecimiento de botellas, botes y tarros. Con máquinas de limpieza que dan por comenzado el día a horas intempestivas, siempre inoportunas, y que scratchean sobre el pavimento sin el más mínimo sentido del ritmo.
Si te quedas dormido, ya habrá un butanero que si bien ya no aporrea las bombonas entre si desde el camión. Las usa como una Guacharca on Sincerro en un carrito.



Tembló la cama y bajo ella, de un cabezazo la levantó un palmo y apareció la cabeza de mi vecino: - Disculpe? Había abierto el muy cabrón un butrón.
Decía que había empezado a abrir una regata y que animado. Por el misterio de las melodías que sonaban al otro lado de la pared. Dio con más ímpetu del debido los golpes, y que se animó.
Su pasado como timbalero del grupo en una orquesta llamada, La del Tumbuctú; de fama local en la zona del Levante. Le inspiró en el frenesí del regate y toque del escoplo y así... apareció. Su historia me conmovió tanto: de como su madre le cortaba las uñas al Ras!! para que se olvidara de esa obsesión por tocarlo todo, de su afición por Peret, de la batería que se hizo de chiquitín con las latas de les neules y de lo bien que se le daba tocarse la carrillera con ayuda de la lengua y los dedos.
Tal fue la llorera al escucharla, que desayunamos juntos con un café con leche y churros.

Brotó una amistad profunda y sincera tal, que ahora cuando oigo un redoble de martillo, le contesto con un zapateao; como las tribu africanas oyes!!
Esta noche aquí en mi tierra celebramos el Caga Tió y claro, habiendo golpes de por medio, lo he invitado. No solo eso, sino que esta última Playlist del año; porque las cosas se hacen y se acaban (más tarde que pronto), o no se hacen. Se la he dedicado por entero. Va por mis vecinos!! artistas frustrados de público anónimo!!

Así que antes de ponerme por la labor de relataros mis recomendaciones discográficas del 2017. Que no sea por falta de música.

00_BIG THIEF_Shark Smile
01_MICHAEL HEAD & THE RED ELASTIC BAND_Wild Mountain Time
02_MICK HARVEY_Contact
03_CIRCASSIAN_The Longest Story
04_KING GIZZARD & THE LIZARD WIZARD_Melting
05_MOGWAI_Every Country's Sun
06_SHEER MAG_Rank & File
07_DANIELLE LUPPI & PARQUET COURTS_Flush (feat Karen O)
08_CHARLY BLISS_Percolator
09_FIRST BASE_Not that Bad
10_EPHRATA_Breakers
11_THE HORRORS_Something to Remember
12_BLACK ISLANDS_Sébastien
13_DEAD PARTIES_Flowers
14_LA BIEN QUERIDA_Permanentemente
15_OBLIQUE CON CARLOS BAYONA_Stop the World
16_THE DEARS_1998
17_SUN KIL MOON_The Highway Song
18_PROTOMARTYR_Half Sister
19_OUT LINES_Our Beloved Dead
20_GOLD STAR_It Ain't Easy
21_GUN OUTFIT_Strange Insistence
22_PAPERNUT CAMBRIDGE_Dont be Lonely (feat Deerful)
23_WILD BEASTS_Punk Drunk and Tremblig
24_THE RURAL ALBERTA ADVANTAGE_Brother
25_THE WOGGLES_Mothra Hai
26_METZ_Cellophane
27_THE WEDDING PRESENT_England
28_JAPANESE BREAKFAST_Till Death
29_DESTROYER_A Light Travels Down the Catwalk
30_DAY WAVE_Ordinary
31_SPRINTERS_Good Years
32_SOUND OF SPUTNIK_New Born (feat Ummagma)
33_BILL RYDER-JONES_Just Like Honey (J&MCH cover)